Levanto hacia el cielo mis manos mortales
no importa la edad o los sueños del hombre
las quiero erguidas sin adoración divina
como libertad rebelde para alcanzar las nubes
Las quiero insurgentes para vencer el miedo
para derribar los muros que levantó mi alma
corazas infranqueables que apresaron los sueños
alejando la pureza de mi juventud lozana
Alzo mis manos para alcanzar la nube
y acariciar la lluvia que humecta mi cuerpo
que provocará sonrisas bajo las tempestades
cuando recoja las flores que pondré en tu pecho
Serán manos sin barrotes, sin cerrar los puños
sin piel descolorida por la edad o el tiempo
recogerán las hojas que dejó el deseo
en la noche inmensa, en la playa de seda
Serán manos terrenales para estrujarte en ellas
para abrir los ojos bajo la luna llena
para cubrir tu sombra con mi piel lasciva
que precipite el viento para desnudar tu cuerpo
Serán manos ingenuas para desvestir montañas
y descubrir los frutos del placer prohibido
donde nace el hombre con sus manos libres
para ser abrazo, pasión y entrega.