Tengo un rostro clavado
tormento que está dentro de mi ser
en recuerdo embalado
prisionero alfiler
mirada, faz, labios quiero romper
Antojo devorado
el exquisito arrebato tornaba
roció nada impregnado
algo ya no danzaba
en mis sienes pálidos retumbaba
Palpitó un ser ausente
se tornaron débiles nuestras voces
inmóvil no nutriente
sofocados veloces
convirtieron los flujos en arroces
Lale Neda ©