Amo inmensamente la poesía.
Que infringe en mi una pizca de imaginación.
Siento beber el suave nectar de cada frase
Desnudando los sentimientos
Que confiere el autor.
Amando la adrenalina y pasión.
Honrad al humilde lector o autor.
En crear una silueta ,
recorrer el sentimiento inexplicable
De un alma confesando al amor
-¿ Qué culpa tiene el alma mía?
Si con pasión siento recorrer
Su exuberante y delicada piel
Si creo en cada frase suelta
Y me dejo llevar ,
Por su sabor a miel
¿ Y qué si me centro en sus pensamientos
Y me envuelve su locura?
¿A caso saldría lastimado
Con mi propia forma de ser?
Seré un fugitivo...
Si me rechaza el mundo,
Pero haré llegar mis pensamientos
Hasta ascender a ti.
¿ A caso no sería amor?
Por sólo vernos a huidas.
Lo siento...amor mío,
porque el flechazo fue duro.
Pero mas lo fue el no volverte a ver.
Vengo ante ti,
entregandote mi corazón.
Haz lo que quieras con el,
Su humilde servidor.
Pero te suplico.
No me dejes vivir,
Si crees que no le pertenezco.
Porque el estar así,
Es morir en vida.
No tortures mi frágil alma,
Por llevar su nombre.
Mejor clávale una daga
Que así moriría por amor.
Pero si lo que siento,
es correspondido.
Haz de este fugitivo
Dueño de su corazón.