Nada pido.
Son tantos los de buena voluntad
que suplican.
Nadie sintoniza,
es imposible hacerlo.
No parecen saber que el padre está en el interior de sí.
Ahí es dónde fraguo,
exigiéndome a mi mismo,
ese es el lazo,
tal oración es una sinfonía,
ilumina.
El Padre está en mí.
...