¿Rivalizarán algún día las palabras
por llegar en segunda posición,
o desapareceremos sin celebrar
la derrota in extremis del campeón?
Cuanta estrella para tan poco cielo,
cuanta cabeza para tan poco pelo.
¿ Alguna vez dejará el gobernante
su puesto a las estrellas sin techo,
o soportaremos para siempre
al gorila golpeándose en el pecho?
Cuanta boca para tan poco pan,
cuanto edén para tan poco Adán.
¿Renegará de su cetro el interés
en beneficio del sentimiento,
o nos tendremos que conformar
con ponerle al beneficio acento?
Cuanta raíz para tan poco fruto,
cuanto muerto para tan poco luto.
¿Abriremos de par en par la puerta
a quien el frío en el alma se le clave,
o nos recluiremos en la cueva
bajo incontables vueltas de llave?
Cuanto cerrojo para tan poco valor,
cuanto beso para tan poco amor.