Con el tiempo, aprendí a morderme la lengua, a callar,
a amar la soledad, el anti bullicio y el tiempo,
a no esperar de nadie, o casi nadie nada,
el que espera, siempre se defrauda.
Con el tiempo, he aprendido a amar,
amar es lo contrario, lo opuesto a idealizar,
es ver la voluntad, la intención, el destino,
es aceptar que nadie es perfecto, es a veces fallar.
Con el tiempo, aprendí a intentar hacer lo correcto,
pero no siempre, la lealtad a veces te lo impide,
pero hay un largo camino entre no hacer lo correcto,
y deliberadamente actuar con alevosía y hacer daño.
Con el tiempo, estoy más orgulloso de mí mismo,
a quien no le guste, fantástico y buen gusto,
yo no soy apéndice, ni muletilla, ni un ser utilitario,
todo lo que tengo y todo lo que no tengo lo he conseguido por mi mismo.
Con el tiempo, creo, que la gente no se busca,
no se conoce siquiera a si misma,
le echan siempre a los demás de su propia culpa,
son el espejo de un mundo, con una alma rota.
Con el tiempo, busco desesperado momentos,
con mi mujer, mi hijo,mi perrito, y mis amigos,
me dan fuerza para luchar contra los tiburones y escualos,
al final soy más fuerte y temerario que mis oscuros demonios.