He quedado rezagado
en esta material vida
¿Y por qué?
Quizás por estar atado
a mi mente carcomida
y sin fe.
Hoy veo quebrada tu alma
como la misma estructura.
¡Vamos, retoma la altura
y que reine en ti la calma!
No puedo extraer la luz
y apagar la oscuridad,
a sabiendas
que te entregaste en la Cruz
dejándonos la verdad
y las riendas.
Son las riendas de tu vida
las que debes de tomar:
levar anclas al zarpar
sin pesar ni despedida.
Lo último me cuesta tanto
con la nostalgia apegada
a mi ser.
¿Podré encontrar en tu manto
refugio ante la nevada
y creer?
Tienes refugio y el pan...
Mas¿Crees en ti primero?
son los pasos quienes dan
la fortaleza al guerrero.
Piso inestable a menudo,
titubeo en decidir,
e inconstante.
Quisiera a veces ser mudo
y dedicarme a escribir
como un Dante.
El talento sin trabajo
es como la fe sin obras.
Sólo camina y no corras
y nunca andes cabizbajo.
W.M