Me agrada ver las luces del Tranvía
allá por los años 40 .
las épocas son distintas pero el fervor
puede ser el mismo..
Bogotá , la misma ciudad capital
sumergida en su baño de tejas..
Tal como lo dice el tango:
Sin haber esperado la muerte de Gardel
aún hay algo muy humano que nos duele
en el alma.