La luz…
brotó en mi corazón,
en el jardín del amor,
de mi amado Señor.
Jesús,
Iluminando mi camino,
camino de la luz,
que del cielo vino.
Todo lo bueno,
lo sabio y lo valioso,
proviene de ti,
mi rey precioso.
Me entregaste tu amor,
entrega de cruz,
gracias por darme hoy,
mi pedacito de luz.
Te declaro mi Señor,
también mi proveedor,
toda mi poesía,
es un regalo de tu amor.
Quiero esforzarme,
por merecer lo que me dás,
y tenerte cada día,
más cerca, más y más.
©.Saulo García Cabrera