jorgecito

Nada de dolor

El hastío de la soledad envuelve la habitación opaca y en su tenue reflejo el alma se cobija serena pero irreal,
mi corazón ha extendido sus alas y se ha posado en la intimidad de tu ser para así susurrar a la tuya, en su disonante padecer,
la inquebrantable necesidad de en tu lecho perecer.
Siento mi piel estremecerse cuando de mis ojos brotan cual si fuera un manantial, cristalinas expresiones de tristeza en ese idioma universal que en el alma habita.
Mis esperanzas de renacer envuelto en la luz fulgurante de tu sonrisa han dado vida a este martirio que sume mi paz en la mas penosa letanía de buscarte y no hallarte
y aunque la mente ha pensado terminar este sentimiento de abandono y desesperación,
el anhelo de estar en tus brazos devuelve a este desgastado ser, el soportar tu ausencia.
Aunque mañana el sentimiento muera con el cuerpo, impregnadas quedaran en la
inmortalidad del alma las palabras escritas en el infinito de la vida, en el latir de este
corazón con sed de amor, solo de amor, mas nada de dolor…