Raul Avila

La receta

Ayer te miré fijo a los ojos

Buscando perderme en ellos

Una abismo pudo haber sido mi consuelo

Pero ante mi ímpetu, solo encontré el vacío.

 

El amor entra por los ojos y los demonios tambien

El infierno no es equiparable al orgulloso sol

Y el orgullo facilmente se antepone al amor

Los demonios se arrodillan y los ojos no del todo ven.

 

Pasa, todo debe dejarse pasar.  

Todo va siendo tirado al perol del olvido

Cocinado, sasonado, atizando la llama

El bocado y el trago serán servidos

Será amargo, con eso todo deberá acabar.

 

Y nada, no queda mas girar

No queda mas que seguir

En un andar lento, prestos a mirar

Recoger algo por aqui algo por allá

Juntarlo, debe estar listo para volver a cocinar.