El respirar afirma tu presencia
al igual que mi sístole y mi diástole.
Nunca podrá tomarme la catástrofe
desprevenido bajo tu gran diestra.
Podrán volar los pájaros del nido
y apagarse los bellos resplandores,
pero todos los árboles que abone
serán ante ti mis fieles testigos...
Testigos que persigan la palabra
y la atesoren como perlas y oro
en días del perverso y cruento Lobo
nacido de la más oscura entraña.
¿De qué me sirve el oro y los diamantes
si no le doy valor primero a mi Alma?
Podría estar sumido en la nostalgia
mas seguiría arriba tu estandarte.
La noche se alza oscura, y pareciera
acercarse los pasos de una anciana,
con la risa malévola de gala
arrancando las hierbas de la Tierra.
Mas todo está dispuesto desde siempre
por tu sabiduría inmarcesible...
Entonces,¿qué podría debatirte
si me conoces desde el mismo vientre?
Dejar que el Hombre siga su camino,
que siembre flores,queme secas hiedras,
hasta que encuentre esa brillante Perla:
la que refleja el rostro del Dios Vivo.
W.M ®