Ben-.

TelaraƱas-.

Elegimos la tristeza,

simplemente por pereza;

porque somos unos vagos

redomados-.

 

En cambio, denostamos,

pública e íntimamente, la alegría,

convirtiéndola en una archienemiga de cuento-.

 

 

En nuestros delirios y paranoias

no hay más que sumisión, sometimiento y fatuidad-.