***Soñando bajo una Ceiba***
Luego de una jornada bajo
el sol sembrando flores en
este jardín primaveral…
Me senté bajo una ceiba
hermosa, frondosa que me
extendió sus raíces como
brazos para arrullarme.
Sin cerrar los ojos me vi en el paraíso
en un lugar donde Dios quiso
dejar sus huellas y rastros de
su presencia…
En una tierra bañada por dos
mares altivos sonoros donde
ha hecho su hogar el quetzal.
Vi sus volcanes y montañas,
mis ojos se extasiaron ante
tanta belleza de una multitud
de paisajes que parecen obras
de arte pintadas a mano.
Sin darme cuenta me quede
dormido…
A lo lejos escuche una marimba
y sentí que el corazón se me
escapaba del pecho.
Aquella Ceiba se convirtió
en el lecho donde suelo
soñar despierto y si allí me
quedara muerto ¡Que importa!
Si de niño fue mi cuna y sería
una fortuna quedarme allí soñando
en sueño eterno…