Sólo nuestra fe nos salva,
sólo el amor nos libera,
sólo la virtud da al alma
la paz con que todos sueñan;
sólo su fuerza te levanta,
esperanza que aconseja
como encender esa llama
que la conciencia despierta;
sólo su verdad ayuda
a comprender a la gente
que es vigilante y ayuna;
sólo su caridad vierte
un bálsamo de dulzura
en nuestro cuerpo, alma y mente...