La música es una gran canción, una que te llena de emoción.
Indescriptible, tan extraño; Tan difícil de explicar.
Todas esas emociones y sensaciones cuando escuchas una canción fabulosa,
fantástica, tanto que no puedes evitar cantarla en voz alta.
Tampoco puedes evitar escucharla una y otra vez,
fascinante melodía, de letra cautivadora , de insondable significado,
sin embargo no puedes precisar, identificar,
¿A que sentimiento pertenece exactamente lo que sintiendo estás?
¿Es acaso alegría o es una enorme serenitud?, ¿Es euforia o qué es?
No lo sabes, ni distingues, lo único que puedes precisar es que se siente genial.
Y sin complicarte más, solo sigues, escuchando canciones increíbles sin cesar.
Una, y otra y otra más.
Esa es la única necesidad vital.
Para mantener sin mas, ese estado monumental;
Maravilloso sentimiento, vuelves a repetir:
la música es una gran canción, una que te llena de una gran emoción.
Aunque no se sabe que emociones son,
conscientemente estás de que son positivas y eso es suficiente,
eso basta para continuar con el deseo musical.
Locura preciosa es la insania humana.
Como un mantra vas, cantando sin cesar.
Esa canción que te hipnotizo con su melodía y te cautivo con su letra.
Luego de una canción tienes que escuchar otra, y otra y otra más.
Hasta llenar tu alma de bella musicalidad,
hasta que tu alma no le
quede otra que bailar con su pareja el corazón,
al son de los latidos, estos son los que marcan el ritmo.
Se suscita la intención de seguir con la escucha, esa canción tan vital.
Es verdadera e entrañablemente tan genial,
la asombrosa naturaleza humana siempre encuentra una ocasión
para demostrar cuán satírica su naturaleza se puede tornar.
Canta, canta, canta, continúa su trance emocional,
no hay palabras que permitan expresar, por eso vuelve el eco una vez más:
La música es una gran canción te llena de una gran emoción,
Inconmensurable musicalidad, sinfonías de atar, letras sin igual.
No por nada arte se ha de llamar.