Lincol

VIVES

 

VIVES

En mis dulces pensamientos,
en el caminar de mis pasos,
en la sonrisa de mis sueños,
en la claridad de mi mirada,
en la ternura de mis labios,
en las caricias de mis dedos,
en los latidos de mi corazón,
y en la esencia de mi alma.

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