Romey

Retórica

Y despertando temprano al amor lucimos

como la lumbre en un último suspiro

Se deduce el camino al exilio

aguijoneando escorpiones malditos;

es el atardecer broncíneo

ofreciéndonos yacer bajo su abrigo

Los amigos se han ido: estamos solos

tu y yo, que lo mismo somos

los únicos, los últimos, los primeros

pobladores de un mundo nuevo,

nuestro genuino invento, surgido de entre el humo

de un incendio que empezó con un beso

y se acabó con la creación de otro universo

 

Luces transversales 

mojando las hojas de los árboles

Sombras desiguales

se desploman como ámgeles salvajes

Ecos contaminantes

casi asesinan el silencio en las ciudades

Inocentes criminales

ajenos a la ley del bien y del mal

se abstraen de sus cárceles mentales 

lejos del placer de amar

Pobres almas torturadas

hablan las lenguas olvidadas

y gotean pena igual al agua

sin poder para hacer nada

Qué gran lástima! Triste es la vida!?

Compuesta por nuestras lágrimas está la mar bravía

Mas las sonrisas honestas esas asperezas suavizan