Por tu amor deliro en verso,
no sé si es que me engaño
esperando algo que no merezco,
está en ti esa droga que tanto extraño...
Ese don que creo eterno.
Voy en busca de lo que no hallo
aquí, para guardarlo muy adentro
de mi alma, mi corazón acallo
que a cada golpe me despierto:
ya nada queda de tus labios
y además el mundo lo veo desierto
cuando solo falto yo
de tan abstraido en mis pensamientos.
Pero vuelvo a mi escritorio
aunque falte el aire y el aliento
porque sé que si me escondo
no podré volver a verlos.
No podré más salir del fondo
sin por fin haber cumplido mi anhelo
de, hoy sí, verte aquí a mi lado.