Debí robarle más instantes
al frío tiempo del invierno
tan solo para decirte
¡ Cuánto te amaba !
Debí corregir errores
eliminar cielos
arrancarme sueños
¡ Debí hacer tanto !
Y dejar ir tanto silencio
y contarte sobre cada herida
que la vida me dejó
siendo, a veces, estrella
noche oscura
Sol, o brisa
volcán o tristeza
y no callar absurdamente
lo que mi alma guardaba .
Debí amarte sin tiempo
eternizando cada instante
reteniendo tu voz
en cada rincón de mi alma .
Y hoy que no estás
mi noche infinita
grita tu nombre ...
Insomnio de vida
que te necesita
¡ para no morir !
Debí quererte más
querer tus sombras
para ver tu luz después .
Querer tu llanto
y quererte entero
sin temor a tocar
tu dolor y pasado.
Debí hacer tu mundo
un poco mejor que el mío.
Debí inventar un cuento de amor
con tu nombre y el mío
y una historia feliz
¡ mil veces feliz !
Debí sentir y no llorar
Debí amar y no soñar
sin confundir los tiempos
los espacios y el recuerdo.
Y serlo todo
para tu corazón:
Unión de la noche y el amanecer
ser el canto y el silencio
y sobre todo
debí ser...
esa mano extendida
que no se cierra nunca.
El calor de tu hogar
la sonrisa eterna
el abrazo infinito
y jamás ser
la contradicción
el miedo
el paso hacia atrás
la duda constante
y el adiós
sin palabras...
Ana María Indacochea Garreta
Seudónimo: Socorro Andrea