Allí estaba yo parada,
en mecánica atracción,
con una gran emoción,
y me quedé anonadada.
Yo que estaba acompañada,
ningún valiente en acción,
que quisiera diversión,
me encanta ser arriesgada.
Que increíble la artimaña,
que solo el cuerpo atrapaba,
subí sola a esa montaña.
Allí sentí que volaba
no había ninguna maña
era yo la que colgaba.