La luna no bebe
sin embargo, tu, ebrio,
la invitas a una copa.
La luna no llora,
sin embargo, tu, abatido,
le cuentas tus problemas.
La luna no ríe,
sin embargo,
tú, le cuentas chistes
toda la noche.
La luna siempre es fiel,
sin embargo, tu,
le cuentas todas
tus aventuras amorosas.
La luna no opina,
sin embargo, tu,
le explicas
tus ansiedades.
La luna siempre
estará a tu lado,
estés solo o acompañado,
estés triste o alegre,
y, aunque,
siempre esté
callada
te comprenderá,
te arropará
en las frías noches.
La luna
nunca te defraudará.