Despojos despertaron en el suelo
con cicatrices avergonzadas en las paredes
los músculos nublados no respondían
era un estereograma de terror ya sabido.
El reo arañaba sus pupilas silenciosas
su visión no se terminaba de desprender.
Quería ya oír exhalar esa historia
Las voces que recubrieron sus nudillos
y las pieles ahumadas en el aire infectado
maullaban de dolor en las esquinas.
Las ausencia de cartas y postales
tallaban cada día su conciencia
y decoraban su vientre encogido.
Quería ya oír exhalar esa historia
El semblante lleno de flujos se detenía
tratando de disimular que veía espectros,
dentro tenía esa negrura empapada de sangre
que parecía saber más de él que nadie
y lentamente atrapó su estructura
esa que ya no comprendía y olía a hielo.
Quería ya oír exhalar esa historia
No había fragilidad alguna en él
No le soplaba el viento en la cara
No había atardeceres que lo enamoraran
No había sentimientos que lo doblegaran
Desapareció sin darse cuenta el vigilante…..
solo era un despojo más en una fosa común
Quiero yo ya oír exhalar esa historia .
Lale Neda ©