Desafiantes llegas con el sol radiante
En la mirada del caminante, brotaron demonios.
…abrí la llave de oro se extinguieron con la tenue luz
La llama que encendida estaba.
Los pesares de mi corazón
Se han apoyado en el mismo corazón mío.
A la vida le doy gracias que a ese sentimiento
No le permití echar raíces.
La tormenta durmió en mis carnes calmadas
El amor sigue dormido.
Mañana desafiante como el final de un poema,
En invernal tarde…muere el amor