Una historia en nueve horas
Por demás una mañana perfecta
de esas grises, tenues, fresca
Ah! Qué horas tan locas!.
Donde ella encontró lo que buscaba
Mis palabras hicieron temblar sus piernas
Eso era lo que ella tanto esperaba
Toque cada fibra de sus deseos de sus ganas.
Le regale rosas sin cortarlas
Colores sin pintarle ninguno
La hice mía en una escena contada
Me hizo suyo en un sueño profundo.
Y sin mas pasamos a no entendernos
Se preocupó por banales inseguridades
No las entendí y ya mi primer error
Al tratar de remediar el silencio fue solución.
Pasamos al tedio de las trivialidades diarias
Donde respondernos ya no era obligación
Pero agradeciendo habernos dado lo mejor
La compañía para dos almas aburridas de estar solas.
Conectamos y nos amamos en nueve horas
tuvimos de todo y fue como en un parpadeo
Breve reflejo de una historia que no será larga
Pero bastó para no pasar a otros enredos.