José Luis Barrientos León

Llueve

 

¡Cómo se desliza el agua por mi cuerpo!

Como sutil caricia de gotas cristalinas

sobre las flores silvestres,

que se abren al ensueño

de fragancias como bálsamos

para el alma que, sin sentir, sueña

que, sin soñar, ama

 

¡Cómo se mojan mis recuerdos!

de tu piel sobre la mía,

con tu frescura de arroyo virginal

donde nos sentimos, placer infinito,

ingenuidad y entrega

sobre la piedra mojada o el campo desnudo

para contemplarnos amantes

bajo el cielo de lluvia

 

Llueve, sobre los cuerpos asombrados,

 llueve, sobre las almas redimidas

sobre los campos floridos

Llueve, sobre el pensamiento y el sueño

sobre la libertad y el hastío

llueve, sobre los amantes enardecidos

sobre tu pecho y el mío