En las ruinas, escombros de la iglesia,
más Allá en el umbral, sin anestesia.
Allí alguien lento sopla muy perdido
hacia la Puerta rota del olvido.
Por ahí entran los nuevos sin sentido:
Entran los muertos, ésos porque han sido.
Se oyen escalofriantes frías voces
de los mensajes, como recios roces .
Así se sufrirá la paramnesia
para olvidar lo que hemos ya vivido
al rozar nuestros cuerpos, en el goce.-
Amalia Lateano