Carlos Eduardo

Lo importante es la rosa

 

Yo tengo de rosas,

el corazón, el alma,

el presente, el futuro;

 

entonces,

 

el jardín perfumado

viste de colores;

 

mariposas posadas

retozan en sus capullos; 

 

libélulas vuelan rasantes

atraídas por su encanto;

 

colibríes hermosos

beben de sus néctares;

 

abejorros zumbantes pululan

a su alrededor;

 

a lo lejos lucen radiantes

como el sol,

como la sangre,

...

 

bajo nubes se muestran,

majestuosas, luminosas, espléndidas;

 

bañadas por el rocío parecen

alegres,

sonríen;

 

al crepúsculo exhalan

aromas embriagadores, 

...

Y por esa rosa

sí,

ninguna otra,

muero.