No hay manera de expresar el sentimiento que tengo ahora, no sé con claridad qué tipo de sentir es, parece una combinación de decepción y dolor, un dolor que ya conocía porque es el dolor de tu partida, y una decepción nueva que trajiste a mi vida.
El otro día leí un post en el que decía que si dos personas se la pasaban coincidiendo es porque algo tendrían que aprender una de la otra, genuinamente creo que tu y yo no volveremos a coincidir, porque a pesar de que aprendí mucho de mi con tu partir, también sé que ya no necesito aprender más, porque las personas evolucionamos día a día y crecemos los unos con los otros, y si antes creía que en algún punto a ti y a mí nos tocaba crecer en ambitos diferentes, hoy sé que esos espacios nunca podrán ser uno solo.
Y eso yo lo sé porque el ideal de vida que tengo es completamente distinto al tuyo, los valores y expectativas que tienes de tu vida no son los que yo veo en mi vida; y aunque de todo corazón esperaba que un día de alguna extraordinaria forma esas expectativas se fusionaran sé que eso solo provocaría un desastre descomunal, sería un desastre para nuestros individuos para nuestros corazones y para nuestras almas.
Durante muchísimo tiempo profese amarte tal cual eras y creía yo que lo hacía, porque lo que sentía por ti era un amor incondicional, pero un día regresaste a mí con la verdad de que fuiste quien eras únicamente por el amor que sentías hacia mi, eso quiere decir que la persona de la que me enamoré perdidamente no eras tu en realidad, eso quiere decir que esa persona que finalmente dejaste de ser simplemente era un tipo de mascara que te pusiste para sobrellevar el amor que teníamos, y no sabes cómo lamento hacerte pasar por eso.
Todos nos merecemos un amor bonito, un amor que te permita ser como eres realmente que respete todo aquello que pienses, que te comprenda y te permita ser frágil cuando quieres y cuando lo necesites, todos merecemos un amor genuino, un amor que alimente, que te acompañe, que te de seguridad y muchísima felicidad.
Y aunque, mi cielito lindo, nos dimos mucho de ese amor, hubo muchísimas cosas que preferimos ignorar y simplemente seguir con nuestra dichosa felicidad, a la fecha sé que te mereces muchas disculpas, así como yo me merezco otras tantas, pero ninguno puede echarle culpas al otro, porque ninguno sabía lo que hacía, y mucho menos sabíamos de qué manera todo aquello que ocultábamos o dejábamos ser le iba a doler al otro.
La persona que eres hoy es como es, hay muchísimas cosas que duelen y otras tantas que me decepcionan, porque me hacen pensar que la persona que conocí ya no existe, y no hablo de la persona que estaba en la relación, sino de la persona que creí que eras, pero nuevamente hablo desde como tu persona afecta a mi persona. Y que irresponsabilidad la mía permitir que tú sigas tocando mis emociones y estabilidad, porque la que define esos límites soy yo, la que decide cuando todo deja de doler soy yo, la que decide cuando dejar de sentirse mal y traicionada soy yo.
Y dirás tú traicionada de una forma inexistente, pero te diré, hasta la fecha ya no puedo mencionar nada de ti ni de como fue la historia, de lo bien que nos hicimos y de lo mucho que nos dañamos después de que todo se termino. No eres responsable de sanar mis heridas, a pesar de que algunas las causaste, la gran mayoría yo las causé. Todo por no saber irme y aferrarme a una idea de amor que no es la mía.
Te desconozco, no sé quién eres y no sé cuál es tu ideología de vida, no sé quien eres y no sé cuál es tu forma de vivir, no le hallo sentido a muchas cosas, pero como la realidad dice, no es problema mío, y el que no lo comprenda no significa que alguno de los dos esté mal, simplemente no es mi manera de hacer las cosas o simplemente no es mi manera de vivir la vida.
Tú más que nadie sabe con certeza que mi vida no puede ser tan fácil y tranquila, tú más que nadie sabe todo mi detrás, todos los malestares que he pasado y todas las dificultades que se me han presentado, tú más que nadie sabe lo mucho que me esfuerzo todos los días en despertar y seguir un día más, y no sabes cómo me duele que a pesar de que tú más que nadie sepa de esa fragilidad decidas hacer de ella un chiste, es verdad, así eres tú, es tu forma de ver la vida de las personas y probablemente sea esta tu manera de ver a las personas
Ambos dimos completamente todo lo que podíamos ofrecer, nos ayudamos de las maneras que podíamos ayudarnos, nos apapachábamos de la mejor manera que podíamos, nos dábamos la tranquilidad que necesitábamos y nos amamos de la manera más sincera que pudimos, que el amor se haya convertido en lo que es ahora es muy triste.
Pero decido dejarlo intacto, te recordaré como el amor de mi vida, como mi amor bonito, como el calor más preciado que he sentido, como el hogar que nunca pensé tener, como la lección más grande que el destino me pudo dar, al final todos somos eso, lecciones y aunque aún estoy en proceso de comprender la mía y me sobran muchas cosas por resolver, prefiero que todo esto se quede como lo que es, un amor que ya no es más, un amor que terminó y encontró un lugar que ocupar en uno de los cuartitos que tengo en el corazón.
Eres un cuartito al que por mucho tiempo entré para asegurarme de que todo esté bien, pero he decidido cerrarla por completo, eras un cuartito en el que me encantaba estar, en el que me sentía segura, en el que podía ser yo, en el que podía llorar, en el que podía reír, en el que podía enojarme, en el que podía solo existir; eras un cuartito en el que me sentía completa y la más feliz; pero como todo este cuartito tiene que cerrarse y aunque muchas veces esos cuartitos se revuelven y se entra de vez en cuando a mover cosas o a buscar otras tantas, he decidido dejar ese cuartito como está, lo dejaré intacto y con todo sin mover, no tengo esperanza de volver a entrar y quedarme ahí, porque definitivamente no es ahí donde pertenezco y no es ahí donde hoy me siento bien.
Lamento muchas cosas que dije y otras tantas que hice, ninguna fue intencional ni con la finalidad de dañarte, siempre desee lo mejor para ti y siempre he querido tu felicidad y tranquilidad, lamento no hacer tantas cosas bien, pero muchas de esas cosas no sabía cómo hacerlas, lamento haber dicho cosas que dolieran tengo un mal muy grande al no medir mis palabras, lamento hacerte pasar tanto estrés incluso yo no sé cómo lidiar conmigo en momentos difíciles.
Te agradezco de todo corazón tu tiempo, cariño y paciencia, tu amor genuino y tus esfuerzos por estar ahí, todos esos momentos bonitos y todo ese calor y alegría que desprendes, yo sé que de alguna forma la persona que conocí, cálida, amorosa, protectora, armoniosa y alegre, aún están en ti, simplemente es una persona que ya no existe para mi, es una parte de ti que no existe para mi, así como una parte de mi ya no existe para ti.
De corazón espero que ambos podamos ser la mejor versión de nosotros mismos, sea cual sea y la que mejor nos venga.