Poesía enjuiciada.
Está mi pluma llorando,
triste y desconsolada,
nunca ha sido escuchada,
de lo que va contando.
Con ella lloran las flores,
se suman las grosellas,
y las aves todas ellas,
lloran penosos sones.
Yo juntaba para escribir,
el perfume de las flores,
y cantos de ruiseñores,
en mi poesía a repartir.
Al bosque fuí tirando,
poemas del corazón
cual sufrida emoción,
llevé el alma llorando..
Por qué llora dijo el rosal,
cuál es la razón de su llanto,
un hombre que ama tanto,
no merece ningún mal.
Las rosas en gesto solidario
soltaron sus pétalos con dolor
pidiendo mire el divino Señor,
el llanto de mi poemario.
Autor: Poeta al atardecer.
Mayo de 2022.