Llevo esperando tanto tiempo tu encuentro,
que cada noche al girar mi almohada sola me encuentro de nuevo,
¿será que nunca volverás por mi?,
si le quito el ruido a mi voz se escucha el sonido caer de los rocíos de un árbol de tronco nudoso,
a la espera de alguien que no le brinda abrigo,
sin amor, oculta en las llagas en la noche mas efímera y ruidosa,
será que me duele tanto que no puedo separar los labios de mi boca,
ya no sonrió a tu espera porque duele, que cruel atardecer reluciente que opaca mi sentir con acariciar mi piel,
pero siento que he traicionado sus colores, que tan larga espera descontinuando el tintinear de mis latidos,
no es un dolor real en alguno de mis huesos, en mis órganos o en mis sentidos,
pero quien me devuelve el dolor que sentí por sus tantas ausencias,
¿cuantos versos me robo?, ¿Cuánto debo escribir para sentir algún alivio?
debo continuar ignorando este estúpido corazón que sigue a la espera de quienes no la recuerdan,
porque estuve ahí cada noche, esperando el recordaros de mi nombre,
porque estuve ahí cada noche deseando que seas solo mío.