De un corazón de hormiga
nacen todos los universos imaginados
La viruta es consustancial a los nidos
de las hormigas y las abejas
Y esas abejas que no dejan de respirar amoniaco
y que hunden navíos en las madrugadas
cuando todos duermen
cuando todos duermen
Ahora debo irme a laburar
los dejo mis parisinos amigos
en manos de la omertá