Elizabeth A. Navarro

Ventana de el alma

Contemplando tus ojos veo tus deseos de ser rescatada. Esa cárcel de pensamientos y angustia en un mundo de llantos y falsas sonrisas. Te  engañaron una y mil veces pero eso no define tu anhelo al amor. Vuelves amar sin dudas y sin frontera como una doncella. Te pones una flor en tu cabello ondulado y te lo sueltas para que la briza haga música en tus rizos. Vuelves a conocer esos aires de conquista y dura horas pensando en si lo hechizas con tu caderas de delicias.  Se deleita con deseos de hacerte suya pero tus ojos le dicen \"no, ahorita no. Tu le danzas al son de tu conquista y el te sigue al ritmo de tu seducion.  El te mira como que no existe nadie mas en su universo y ahí inicias el retorno de el amor a tu cuerpo. Se miran a los ojos y la ventana de el alma de ambos prometen al amor que compromete.