Fátima Aranda

Agenda

Los días parecen inagotables en este interminable invierno

 

y aún así,

 

algo

nos da     

 

las      alas      para      sobrevolar     

sus      horas,

 

algo

nos sobrepone

al cansancio gris

que se filtra por sus aterciopelados

guantes de óxido verde.

 

Una punzada agazapada 

que espera en la baliza elevada de una calle

 

sin salida;

 

un rostro, una llamada,

un alelo,

un nombre;

un impulso que,

apresurado, 

nos mete a empujones en el desolado metro 

 

de las 24

cero

uno...