No más merecimientos
No más palabras de ternura
Ni imágenes sobrepuestas
Si la compasión es exilio
Si el consuelo limitado
Como raíces en el asfalto
El sentimiento en tu cuerpo
La contradicción en tu mente
Son elementos de una derrota
Son dispensadores de distancias
Son progenitores de barreras
Y sin embargo la mente exige soñar
Fantasías y fantasías explícitas
Para el día más níveo ante tus ojos
Quisieramos decirte esta verdad
Que perdimos la calma
Que tu cuerpo empieza a marchitarse
Como una fruta que atesora su interior
Más que la textura de su carne
Así andamos
Con nuestra vulnerabilidad en los bolsillos
Cruzando orillas de paraisos e infiernos
Volteando las cartas que incorporen
Y que devuelvan la proximidad de tu piel
Quizá las caricias
Quiza las presencias
Sean un alivio
En este presente de espinas