Todos los días encuentro más fragmentos de tu ausencia
de este amor roto que voló en pedazos y
que me fracturó el cuerpo.
Todos los días a las 5 de la tarde
empiezo a caminar por los recuerdos
y te hayo triste,
entre dormido y despierto.
Me habitan horas desconocidas,
pensándote todo el tiempo,
no te has ido de mi vida,
pero te vas despidiendo.