Recuerdo que estabas de primero
en aquel salón de nuestra escuela,
fue allí donde te vi por vez primera,
tus ojos y los mios se encontraron,
floreciendo una hermosa primavera.
Extrañaba tu boca que era mía
y esos ojos que dulcemente me miraban,
aquellas canciones que me cantaste un día
ya nunca el tiempo marchitar podría,
fueron esas manos tuyas
que ya no me acariciaban,
las que me hicieron comprender que te perdía.
Porqué te alejaste de mi si yo te amaba,
porqué dejé que otros brazos te abrazaran
y otra boca te besara si eras mío,
porqué dejé que buscaras otro nido
quedando mi pobre alma en el olvido.
Mi corazón retornó a aquel pasado
en el que me sentí tan feliz como ninguna,
de mi mente los recuerdos no he borrado,
de aquellas calles, que solas se han quedado
las que soliamos recorrer con luz de luna,
son únicas testigo de nuestro amor pasado.
El tiempo va corriendo muy de prisa
y aún persiste la nostalgia de tu risa
como una dulce música remota,
el saberte lejano me parece,
que me bebo tu ausencia gota a gota
y voy sintiendo que tu amor
ya no me pertenece.
Felina