QUÉ SERÍA DE LA VIDA... SIN TI, MUJER.
Qué sería del corazón
sin el brillo y la inspiración
de tu presencia.
Qué sería, sin ese toque de ternura
que imprime tu mirada
dejando en el tiempo la dulzura
y la esencia de esos latidos alegres.
Qué sería de la razón
sin tu existencia y tus milagros,
y dónde quedarían los sentimientos.
En qué senderos los hallaríamos,
en qué horizonte clavaríamos la vista
y cómo descubriríamos la alegría.
Qué sería de la vida... sin ti, mujer.
LMML