Ella fue sin dudar lo más querido,
sin pensar se convirtió en lo más amado.
Ella vino aquella vez sin avisar…
y compartió junto a mí un largo trecho de mi vida,
fue la luz que me apartó de las tinieblas,
fue un remanso de quietud…el consejo más sentido,
un mar en calma que acompaña…que navega en armonía,
una playa de silencios elocuentes que serenan,
el oleaje de mis ratos de impotencia,
la placidez de mis delirios de victoria,
el más noble de mis triunfos,
la mayor de mis virtudes.
Ella fue…
esa paz de mis momentos de abstracción,
la más vehemente tentación,
el más delirante de mis besos,
y de mis ganas la obsesión…
escandaloso vicio de deseo,
picaresco frenesí…
fue mi guerra y mi arrebato,
la batalla más atroz entre el amor y el desenfreno,
mi mayor debilidad,
la sensual aparición de cada noche…y de cada día,
ese sueño envuelto en éxtasis ardiente,
el pretexto de mi insomnio en madrugada…
fue la suave sensación de una caricia,
el poema más sutil de mi loca inspiración…
y la letra de mis versos intentando ser canción.
Fue mi bálsamo sagrado…fue mi pecado,
mi más bonita coincidencia,
un tierno alivio a mi impaciencia,
la devota obstinación de cada instante,
la ironía de saber que fue fugaz su aparición…como un fantasma…
que se siente tan real…pero no existe…como en un sueño,
la dulzura indescifrable que agoniza con la aurora…
y amanece desplegada en su sonrisa.
Ella fue sin dudar lo más querido,
sin pensar se convirtió en lo más amado…
fue mi todo…y hoy ya es nada.