Haya sido la vida o sea el amor la causa
mi alma no se aviene a mis designios
y me empujo a hacer palabra, osada y vana.
Le culpo a ella (cuando no es de este mundo).
Debería ser más justo, darme la vuelta,
mirarme la jeta y abrir ventanas
por donde adentrarme al universo
desviar planetas, buscar entre estrellas
y encontrar la emoción
pendida en mi mano: estrecha en la mente.
Buscaré un momento adecuado -me digo-
donde aplicar, ecuménico en los sesos,
esa vía que libera de estar preso:
Dios nos quiere siendo
y siendo y sólo siendo (ser auténtico)
es el amor, en la vida un argumento
suficiente para hacerlo (amor sin techo)