Tu figura a través del aire
sobre prados retoñados
como polen mágico,
fecundando las flores
A través del cristal
confirmando la alianza de tus manos puras
convirtiendo el silencio, en hombre y mujer vivos
dotados de hermosura
Una silueta, una imagen,
a través de lo sublime,
como seres que aman
y se entrelazan a la distancia,
como la ola que rompe,
y convierte el estruendo
en espuma de anhelos
Una efigie sin sombra, como recuerdo a lo lejos
allá donde se besan el cielo y el mar,
donde la nube cobija la montaña,
desgarrando la entraña de la niebla,
con la alegría infinita de una caricia
Tu figura, mi figura,
aprendiendo de amores,
olvidando los nombres, en la noche que cae,
asesinando humanidades con latidos de entrega,
Provocando el sudor de la ofrenda
como el agua que te seduce por la sed que la incita
cuando mi mano inocente se acerca a tu seno
y tus ojos renuncian a mirar,
recostada en mi pecho.