Me gusta mirar tus ojos
de almendra y de caramelo,
tan lindos y tan profundos
donde se detiene el tiempo;
el reloj no lleva prisa
si en tus luceros me veo,
todos llenos de ternura
cuando me dices \"te quiero\"
Son tus ojos tan preciosos
que no son verdes ni negros,
son cafés abrillantados
donde reposan mis sueños;
cuando estamos frente a frente
en esos instantes nuestros
todo lo demás se olvida
con su fulgor y destello.
Amo tanto tu mirada
cuando me miras sonriendo;
me ha inspirado poesías
poniendo brillo a mis versos,
en esas horas tan mías
de poemas y silencios
escribiendo a tus faroles
no me importan los desvelos.
Y es que en tus ojos hermosos
donde comulgan los verbos,
llueven tantas emociones
a la luz de sus espejos;
y cuando estamos juntitos
en esos momentos bellos
me gusta ver su hermosura
bajo el cielo azul intenso
para guardarla en el alma
como el más bello recuerdo.