Mi cabeza es un armario
y dentro poco razono,
solo cuando me abandono
y me vuelvo mi adversario.
Voy vestido de canario
y soy sombra de la sombra;
voy envuelto con la alfombra
entre mi mente abolida;
las palabras me dan vida
y mí boca así lo nombra.
Samuel Dixon [26/05/2022]