TERRAJOS
Verdes pinares que la mar un día besasteis,
alfombras de marismas y rayos de tu luz
calando el mágico espesor, crianza divina.
¿Dónde queda mi noche lejos vuestra?.
¿dónde la mía vida lacerada por la ausencia?,
pinar del espacio mío, Hoy, ¡_Que lejanos!,
Cuan distante los cabezos arcillosos,
Barreras naturales, trincheras yermas.
Campos de Lepe oceánicos y empíricos .
II
MONTEMAYOR
Áureo rincón del ángel,
jazmines mortales te protegen;
al corazón externo…madreselvas,
espacio reservado con una leve mesura
para , llegado el fin de los nobles sentimientos,
abrir la puerta a las palomas de claridad divina
y sentir a Chopin como al ánima acaricia acompasado.
Será un vivir solitario, como siempre ,y observaré
Nenúfares matutinos presagiando una jornada sin miedo ni dolor.
Plantas en el fondo enraizadas cual aquellas tardes ilusorias
Victima de espejismos amorosos, imaginados y plenilunares goces,
Abyectos como servir a quien sirvió.
Y suena cadente dentro mía los suspiros de “Monturrio”,
Y habremos de tomar el cáliz más amado…
¡Transmutación de todo a la poesía!... Dios…
Ese yo tan ignorado y bienhechor, que ha de habitar
Tras el oscuro cristal de la desesperanza…
Tan humano como un beso sincero. ¡cúspide!
III
LA ROSA
Y la tibia luz de la alborada
Acaricia a la rosa más temprana,
Secundarios geranios de sonrisa prominente
La mantienen entre sus pétalos…salva.
¡ Qué calor de estío adelantado!.
¡Qué de luces y aroma feliz de madre selvas
Van llegando como amados marineros!.
¿Se romperá la cúpula del cielo
Con el embaucador pesar de las estrellas?.
Paco José González