Desencadeno versos del huracán cantando
el amor que me colma de una calma
como de alta montaña o sueño entre sábanas
con el alba de alas posada en mi ventana;
pues ansío rozar el alma que hay
tras esta mirada noctámbula consagrada
a la reflexión redentora y escritura
de una obra que otra quizas degustará
Alma ayer aun devastada apura
hacia un mañana que siente real,
mas que la presente humedad lacrimal,
solamente diferente a todo lo demás
Me embeleso en la suavidad deseable
de los labios helados que arden al besarse
mientras voy paseándome por el aire acechando
nuestro venidero encuentro, dispuesto en alto
tenso el arco para un certero flechazo