Anoche soñé con un corazón
vivo entre mis manos
era un trozo de carne muy cálido
y sentía sus latidos palpitando
(no sé si era el tuyo o el mío)...
Fue un sueño muy extraño...
De pronto un perro se acercó,
olfateando aquel bocado
y luego otro y otro
y todos queriendo
arrancarlo de mis manos...
Entré en pánico
y a punto estuve de tirarlo
y dejar que aquellos canes
tan hambrientos
libraran entre ellos
la batalla por ganarlo...
En mi sueño salí huyendo
perseguida por los perros...
Uno había muy inmenso
con los dientes afilados
y en sus ojos mucho odio
y mucha furia reflejados…
Nunca supe que pasó
pues el sueño terminó...
Desperté muy consternada
con el alma conmovida
y angustiada…
Sólo sé que pude huir
defendiendo el corazón
que tanto amaba...
y ahora sé en mi interior
que el tesoro tan preciado
no era tuyo ni era mío,
era “nuestro”...
Lo que tanto protegí
fue el amor
que nos tenemos
y los perros
son los malos sentimientos
de la envidia y de los celos…
Anoche tuve un sueño
y ahora pienso
que jamás debes dejar
al amor abandonado
ni librado a quienes son
como perros voraces
acechando y queriendo
devorar tu corazón…
¡SON QUIZÁS SERES VACÍOS
CON CARENCIA EN SU INTERIOR!