Y llegaste tú con la mentira en los labios, llegaste con la sonrisa de infarto, enseñándome reliquias donde no las habían, más solo eran ruinas de un momento arruinado, llegaste tan bella y tan natural, llegaste ultrajando mi estabilidad mental.
Tan solo llegaste y embrujaste mis instintos, tan solo fuiste ave que abandonó el nido, tan solo me dejaste el alma rota y te fuiste sin motivos, tan solo fuiste pasajero, un amor de olvido. Y llegaste como si nada, y te fuiste como quisiste, sin decir ni una sola palabra.
Te bajaste en la primera parada dejándome cual niño abandonado, idiotamente torturado por tus sentidos, por tus manías y tus caricias falsas. Es curioso que llegaste cuando no lo imaginaba, pero como lo hiciste, también te fuiste como jamás lo esperaba.
Y llegaste tú, tan hermosa, tan malcriada, tan profundamente querida, y de la nada, como por arte de magia el viento te arrancó de mis manos, te arrojó lejos donde no podría alcanzarte, donde no podría verte, donde tan solo el sentimiento abarca, donde la existencia se vuelve inexistente, donde el amor fue inevitable.
Henry Ruiz
27 DE MAYO 2022
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