Mi sueño no es ser tan rico;
mi sueño es vivir la vida
para amar la luz florida:
mi sueño: Dios, lo suplico.
¡Oh gran padre!, ¡oh mi Señor!
Dame fuerza, oye este chico
clamar: ¡Dios, mi Salvador!
Mis planes; un desafío,
mis sueño... puede ser loco
y con chanza poco a poco
es sublime el desvarío:
Este mundo es tan amargo,
pues ruego a ti, Jesús mío:
¡haz que pierda este letargo!
Samuel Dixon [27/05/2022]