Vimos reinos donde arden los cuerpos
Vimos una desnudez frágil
Como una aparición
Contuvimos la avalancha de recuerdos
Y encendimos las antorchas de la luz
Empecinados en practicar acceder en tus dominios
Pero los capítulos nos sorprendieron con su brevedad
Pero la sombra se transformó en otra figura
Y nuestro deseo creció milimétricamente
Desandamos caminos de espiga
Vimos como la sangre resistía su colapso
Hasta contener en nuestros labios
Oraciones venidas de otros puertos