Volveré al lugar
de dónde vine:
¡A la tierra sangre!
¡A la tierra firme!
Y ya sin amar, ya sin sentir,
ya sin dolor, ya sin vivir;
pero allí estaré...
sin presumir,
pues fui tierra sangre,
pero... tierra al fin.
Y allí... callado,
inerte e ignorado,
serán mis cenizas...
terreno abonado,
de vida en ciernes,
de gloria sin guerra:
¡Seré tierra firme,
seré sangre tierra!
xE.C.